«Nací para tocar el arpa. Es un regalo de Dios y, como todo obsequio de Dios, tiene un propósito. El propósito de mi música es adorarlo y llevar su presencia y amor incondicional a las personas «.

Desde que llegó a los Estados Unidos en 1994, el virtuoso del arpa nacido en Colombia, Edmar Castaneda, ha forjado su propio camino distintivo en la música. Su aportación, no solo un instrumento desconocido, sino también de una voz totalmente original para el jazz, que se ramifica en un mundo de diferentes estilos y géneros. 

En su amplia carrera, ha destacado por descubrir un papel brillante para el arpa en el jazz, para continuar innovando e impulsando la creatividad a partir de una gran cantidad de formidables colaboraciones.